El Consell cambia la Vía Conectora y no tirará las casas de Son Sardina

La asociación vecinal recibió ayer una nueva propuesta para la rotonda de la carretera de Sóller


F. GUIJARRO PALMA El Consell de Mallorca ha modificado sustancialmente el diseño de la futura Vía Conectora en las inmediaciones de Son Sardina, lo que evitará tener que demoler la decena de viviendas que estaban amenazas por la ampliación del Camí dels Reis. Estos cambios se presentaron ayer con unos planos fechados ese mismo día, 24 horas después de que los representantes de la plataforma contraria al proyecto amenazaran con duras movilizaciones por la falta de avances en busca de un consenso.
La nueva propuesta presentada por el conseller insular de Obras Públicas, Antoni Alemany, contempla una gran rotonda con accesos al mismo nivel en la carretera de Sóller, pero ya sin puentes y con una menor ocupación de suelo en los espacios en los que se encontraban las viviendas que estaba previsto expropiar, por lo que solo será necesario demoler una construcción que hace ya tiempo que había sido ocupada por el Consell y que no estaba habitada.
Lo que se hace en el Camí dels Reis es proyectar esta vía con cuatro carriles, pero con características urbanas, limitando el espacio para la mediana y los arcenes y rebajando su ancho, lo que evita tener que afectar a las casas que se encuentran junto a este eje. Además, no se descarta dejar que sea el ayuntamiento de Palma el que se ocupe de este tramo final de la Vía Conectora, al ser de su titularidad, según apuntaron algunos representantes de la citada barriada.
El presidente de Son Sardina, Tomás Balaguer, subrayó que este cambio es sustancial, ya que supone salvar las viviendas habituales de una decena de familias, algunas de ellas compuestas por personas de elevada edad, por lo que en su opinión se ha dado un avance fundamental para cerrar un acuerdo. Este queda pendiente de la reunión que hoy mantendrá Alemany con el resto de representantes de la citada plataforma de oposición a la Vía Conectora.

Habrá otras demoliciones

Pero este acuerdo no supone que se hayan suprimido todas las demoliciones de viviendas. Según reconoció Balaguer, el nuevo tramo diseñado entre la autopista de Inca y Son Castelló ya implicaba el derribo de unas pocas casas, y el cambio del trazado que inicialmente se había propuesto solo implicaría modificar el nombre de las personas afectadas, ya que cualquier alternativa se encontraría también con otras edificaciones en su camino. Por ello, la asociación vecinal de Son Sardina ha optado por no pronunciarse sobre el actual diseño en esta zona.
Tomás Balaguer añadió que tampoco se va a cuestionar el desdoblamiento del tramo del segundo cinturón de Palma ya existente, entre las autopistas del aeropuerto y de Inca, pese a las reticencias que despierta en el grupo ecologista GOB y en el PSM-IV por el hecho de que se haya planificado como una autovía de 100 kilómetros por hora y con intersecciones a diferente nivel a lo largo de todo su recorrido.